lunes, 24 de enero de 2011

Felipe - Foro. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA














DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA
 








Contenidos - Contents
EL DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA


Felipe - Foro


Felipe


(gr. Fílippos, "amante de (aficionado a) los caballos"; nombre frecuente entre los gr.).



1. Felipe el apóstol.


Uno de los Doce (Mr. 3:18), originario de Betsaida, el hogar de Pedro y de Andrés (Jn. 1:44). Estuvo entre los primeros en ser atraído a Jesús como el Mesías (vs 43, 44), y quien trajo a Natanael a Cristo (vs 45-51). Un año y medio más tarde, Felipe y otros 11 recibieron la ordenación como apóstoles (Mr. 3:13-19). Seis meses después, en ocasión del milagro de la alimentación de los 5.000, Jesús le hizo una pregunta para probar su fe: "¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?" (Jn. 6:5). La estimación de Felipe de la cantidad necesaria para que cada uno tuviera "un poco" enfatiza la magnitud del milagro de los panes y los peces (vs 6, 7). El nombre de Felipe no aparece más en los Evangelios hasta el martes de la semana de la pasión, cuando un grupo de prosélitos griegos que habían venido a Jerusalén para asistir a la Pascua se acercaron a él pidiéndole una entrevista con Jesús (12:20, 21), Felipe primero conversó con Andrés, y luego fueron juntos a presentar el pedido a Cristo (vs 21, 22). Al final de la última cena, cuando Jesús habló de su relación íntima con el Padre, Felipe pidió: "Señor, muéstranos el Padre, y nos basta" (14:8). En respuesta, Jesús destacó la unidad esencial de carácter y propósito que motivan al Padre y al Hijo (vs 9, 10). Por último, Felipe está entre los apóstoles que se encontraron en el aposento alto después de la resurrección, antes de Pentecostés (Hch. 1:13; última referencia segura que tenemos de él en la Biblia). Según una tradición, murió de vejez; según otra, crucificado.



2. Felipe el evangelista.


Uno de los 7 hombres elegidos por la iglesia de Jerusalén para atender a las viudas judías helenistas que estaban siendo descuidadas en la distribución diaria de los alimentos, que se realizaba en armonía con el sistema comunitario que adoptó la nueva iglesia (Hch. 6:1-6; cf 4:32, 34, 35).


Antes de esa elección no se dice nada acerca de él, 447 aunque la tradición afirma que, junto con Esteban, fue uno de los 70 (Lc. 10:1, 7). De acuerdo con los requisitos establecidos para los 7, era un hombre de "buen testimonio, lleno del Espíritu Santo y de sabiduría" (Hch. 6:3).


Después del apedreamiento de Esteban, cuando los creyentes se vieron obligados a irse de Jerusalén (Hch. 8:2, 4), Felipe fue a Samaria, donde predicó de Cristo. Su predicación estuvo acompañada de sanamientos milagrosos y la expulsión de demonios de modo que hubo "gran gozo en aquella ciudad" (Hch. 8:5-8). Esto atrajo a Simón el mago (vs 9-11). Impresionado por lo que vio, se convenció del poder superior de Aquel a quien Felipe servía, y aceptó el bautismo (v 13). Hechos posteriores mostraron que su conversión fue sólo intelectual y parcial (vs 18-24).


Más tarde, un ángel ordenó a Felipe que fuera al sur, al camino que va de Jerusalén a Gaza (v 26). Al obedecer las instrucciones vio a un eunuco etíope, el tesorero real de la reina de Etiopía, que venía de Jerusalén en un carro y leía en un rollo de Isaías. El Espíritu le ordeno que se acercara al carro, y Felipe descubrió que el eunuco no comprendía el pasaje que estaba leyendo. Invitado a subir al carro para explicarle la profecía, le mostró que el pasaje señalaba a Cristo. El viajero, convencido y convertido, pidió y recibió el bautismo, que le administró Felipe (vs 27-38). Inmediatamente después, "el Espíritu del Señor arrebató a Felipe" (v 39), quien "se encontró en Azoto" (v 40), cerca de la costa, y posiblemente a unos 20 ó 25 km del lugar del encuentro. De Azoto, Felipe fue a varias ciudades predicando, hasta que llegó a Cesarea (v 40). Años más tarde, Pablo, en su camino a Jerusalén hacia el final de su 3º viaje misionero, se hospedó en esa ciudad en casa de Felipe. Lucas informa que "tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban" (21:8, 9). Es posible que estableciera su hogar en Cesarea, para continuar predicando en las ciudades vecinas.



3. Felipe el tetrarca.


Hijo de Herodes el Grande. Véase Herodes 4.



4. Felipe, el esposo de Herodías.


Otro hijo de Herodes el Grande. Véase Herodes 5.


Félix


(gr. Felix; del lat. felix, "feliz (dichoso)" o "próspero").


Procurador romano de Judea y Samaria (c 52-c 60 d.C.), cuyo nombre completo era Marco Antonio Félix. Fue un liberto que servía a Claudio, y hermano de Pallas, ministro del emperador. Félix se había casado 3 veces; la 1ª esposa fue Drusila, una nieta del triunviro Antonio y de cleopatra; su 2ª esposa, también llamada Drusila, era la hija menor de Herodes Agripa I; no se conoce el nombre de su 3ª esposa. Estaba mal preparado para el alto cargo que tuvo en Palestina, y el historiador romano Tácito dice de él que practicó toda clase de crueldad y lujuria, "ostentando el poder de un rey con todos los instintos de un esclavo". Se dice que instigó el asesinato del sumo sacerdote Jonatán y suprimió varias rebeliones de los judíos contra su despótico dominio. El apóstol Pablo apareció ante él y Drusila, su esposa judía, y les habló acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero. Esto hizo temblar a Félix, pero no dejó una impresión duradera en él. Félix se convenció de la inocencia de pablo, y lo hubiera liberado si el apóstol hubiese pagado un rescate, pero como no se le hizo tal oferta, dejó a Pablo en la prisión con la esperanza de obtener el favor de los judíos (Hch. 24:24-26). Al regresar a Roma, una vez terminado su período de servicio, los judíos presentaron algunas acusaciones contra él, pero fue absuelto.


Bib.: T-H v.9.


Fenice


(gr. Fóinix, "púrpura" o "palmera").


Puerto en la costa sur de Creta, sin duda la moderna Lutro, el único que en la costa sur de Creta ofrece protección todo el año para los barcos y concuerda con la descripción dada en Hch. 27:12. El nombre antiguo se perpetúa en la moderna Finikia, un pueblo en la altiplanicie, a unos 610 m s.n.m. A este puerto deseaban llegar los marineros del barco que llevaba pablo prisionero hacia Roma, cuando se dieron cuenta de que no llegarían a destino por lo avanzado del invierno. Mapa XX, B-3.


Fenicia


(gr. Foiník', "palmera", "tierra de palmas" o "púrpura").


El nombre español Fenicia es de origen griego, quienes llamaron "hombres-fenicios" (de fóinix, "púrpura"*) a los vendedores de géneros teñidos de púrpura), y denominaron Foiník' al territorio del cual procedían estos géneros.


Larga y angosta faja de territorio costero entre el Mar Mediterráneo y montes líbano. Se extendía desde Arvad, por el norte, hasta el promontorio conocido como la Escalera de Tiro, al norte de Aczib (a unos 22,5 km al sur de Tiro), aunque algunas veces se extendió más hacia el sur. En los tiempos del NT Fenicia alcanzaba hasta Dor, al sur del cordón del Carmelo. En contraste con la costa palestina, la fenicia tenía buenos puertos naturales formados ya sea por islas cercanas a la costa, como en Tiro y en arvad, o por bahías, como las de Biblos y Beirut. Las faldas de la cordillera del Líbano tenían abundantes bosques de cedros y abetos, que inducían a la 448 gente a lo largo de la costa a construir barcos y a comerciar con maderas. De aquí que los fenicios fueran marinos que comerciaban con Egipto, y más tarde con Grecia y todos los demás países del Mediterráneo. Mapa, I, A-2; VI, A/B-3/4 y mapas siguientes; XII, D-6; XVI, A/B/C-2/3/4.


219. Sarcófago del rey fenicio Ahiram de Biblos. El rey está sentado sobre un trono-esfinge (izquierda). Una larga inscripción fenicia está grabada sobre el borde de la tapa.


Las ciudades fenicias más importantes en la antigüedad fueron Biblos (la bíblica Gebal*, que estaba algo más allá de la esfera de los palestinos y por tanto muy pocas veces mencionada en la Biblia), y Sidón* y Tiro* (2 ciudades que continuamente lucharon por la supremacía). Los fenicios eran cananeos* (Gn. 10:15; Is. 23:11), empujados por la invasión hebrea hacia la angosta franja costera que siguieron llamando Canaán.* Mediante sus contactos con otras naciones, los mercaderes fenicios difundieron la cultura oriental entre los pueblos occidentales. Por ejemplo, el arte de escribir fue llevado a Grecia por los fenicios, y los materiales más comunes para ello, los rollos de papiro* producidos en Egipto, eran distribuidos por todo el mundo conocido por los fenicios de Biblos. En consecuencia, otras naciones dieron a este material el nombre de la ciudad que lo distribuía.


Nuestras palabras "Biblia" y "bibliografía", y otras, derivan del mismo origen. Mapa III, 4.


Los fenicios también fueron colonizadores, las más importantes colonias fueron Cartago (en el norte de África) y Tarsis (en el sur de España). La posición estratégica de Fenicia sobre la costa mediterránea, sus ricas ciudades y su importancia como puente entre el Asia y el África la hicieron objeto de la conquista de los grandes poderes que deseaban expandirse y tenían sed de poder. Las ciudades fenicias formaron parte del Imperio Egipcio de la dinastía 18ª. Más tarde pagaron tributo a los asirios, a los babilonios y a los persas. Cuando rechazaron las demandas de los invasores, resistieron valientemente, pero fueron finalmente derrotados, como ocurrió con Tiro después de un sitio de 13 años en tiempos de nabucodonosor, y después de un asedio de 7 meses por parte de Alejandro. Sin embargo, pudieron mantener su identidad nacional por mucho tiempo y, por causa de sus ricas conexiones comerciales, recuperarse de varias catástrofes. Luego de la muerte de Alejandro, apoyaron a los seléucidas, y más tarde (63 a.C.) formaron parte de la provincia romana de Siria.


El nombre Fenicia aparece en la Biblia sólo en el NT. Pero el AT se refiere por nombre a diversas ciudades de la costa fenicia (2 S. 24:6, 7; 1 R. 17:9) con la cual los israelitas tuvieron beneficiosas contactos -como en los tiempos de David y Salomón (2 S. 5:11; 1 R. 5:1; 9:11; 10:22)-, o relaciones que dieron resultados desastrosos -como en los días de Acab-, cuando la princesa fenicia Jezabel* introdujo la adoración a Baal* y Astarté en Israel (1 R. 16:31, 32; 18:19) y casi eliminó la religión del verdadero Dios. Jesús visitó este territorio cuando entró en la región costera de Tiro y Sidón (Mt. 15:21; Mr. 7:24, 31). Algunos de los cristianos que salieron de Jerusalén durante la persecución que siguió al apedreamiento de Esteban llegaron hasta Fenicia y probablemente fundaron iglesias allí (Hec. 11:19). Pablo y Bernabé, cuando pasaron por la región en camino a Jerusalén después de su 1º viaje misionero, aparentemente encontraron iglesias a las que informaron del éxito de sus actividades misioneras en el Asia Menor (15:3). La última mención de Fenicia en el NT está relacionada con la visita de pablo a 449 Tiro en su postrer viaje a Jerusalén (21:2-7). Véanse Asera; Hiram.


Bib.: P. K. Hitti, Histoty of Syria Including Lebanon and Palestine (Historia de Siria incluyendo El Líbano y Palestina) (Londres, 1951).


Ferezeos/as


(heb. perizzî, "aldeanos (villeros)" o agrícolas").


Tribu cananea, anterior a la entrada de los israelitas en Canaán, que parece haber ocupado una sección importante del país, como se puede colegir de las frecuentes referencias a ellos en los primeros libros del AT (Gn. 13:7; Ex. 3:8; Jos. 9:1; etc.). Sin embargo, su identificación como pueblo conocido de las fuentes seculares es todavía muy insegura. Ya estaban allí en los días de Abrahán (Gn. 13:7; 15:20), pero no parece haber sido una nación poderosa, ya que no se los incluye en la tabla de las naciones de Gn. 10. En los días de Josué vivían en las montañas de canaán (Jos. 11:3), específicamente en la región que más tarde ocuparon manasés y Efraín (17:15), y también en regiones que ocupó Judá (Jue. 1:4, 5). Muchos de los israelitas se casaron con ellos (3:5, 6), pero retuvieron su identidad durante siglos, porque se los describe como esclavos de Salomón y como parte de los grupos de trabajo forzado del rey (1 R. 9:20, 21; 2 Cr. 8:7). En un esfuerzo por identificarlos se ha mostrado que el heb. perâzî ("habitantes de tierras abiertas") y el heb. perizzî ("ferezeos") son términos idénticos cuando no se toman en cuenta las vocales. Por ello, se ha sugerido que, después de todo, el término "ferezeos" quizá no se refiera a un grupo étnico sino a la gente que no vivía en ciudades amuralladas. Otra sugerencia es que los ferezeos fueran una subdivisión de los horeos, porque un mensajero hurriano (horeo) del rey Tushratta, mencionado varias veces en las Cartas de Amarna,* lleva el nombre Perizzi.


Feria


(heb. {i5âbôn, "cosas que dejan los barcos y las caravanas", "mercadería", "bienes").


Lugar donde se depositaban las mercaderías traídas por los barcos y las caravanas y donde se comerciaban tales productos. Aparece en la descripción del extenso comercio de intercambio de Tiro (Ez. 27:12-27) con otros países.


Festo


(gr. Festos; del lat. festus, "festivo (alegre)").


Procurador de Judea (c 60-c 62 d.C.), Cuyo nombre completo era Porcio (gr. Pórkios) Festo. De mayor integridad que su predecesor, en su breve gobierno no pudo deshacer los males cometidos por Félix. Luchó contra los asesinos judíos (sicarios) y contra los seguidores de un seudo profeta. También se mezcló en una controversia entre los judíos y Agripa II. Al tomar el cargo encontró en la cárcel al apóstol Pablo, en donde lo había dejado Félix. Festo se convenció de la inocencia de Pablo, pero como quería satisfacer a los judíos propuso que se realizara un juicio en Jerusalén. Sabiendo Pablo que su vida no estaría segura allí, se vio forzado a usar el derecho que tenía como ciudadano romano de apelar al emperador, tras lo cual fue enviado a Roma (Hch. 25:26). Festo murió en su cargo, y fue reemplazado por Albino, un hombre de principios sumamente viles.


Fiador


(heb. {arubbâh; gr. énguos).


Quien se compromete a cumplir una obligación asumida por otra persona en caso de falencia del deudor; el garante o responsable (Gn. 43:8, 9). Salomón advirtió que quien sale de fiador de un amigo o de un extraño está en una posición difícil, de la que debe tratar de salir rápida y diligentemente (Pr. 6:1-5; cf 11:15). En 20:16 el significado posible es que si uno debe tener trato comercial con quien imprudentemente salió como fiador de un extraño, debe asegurarse del cumplimiento de la garantía. En He. 7:22, el único lugar donde aparece "fiador" en el NT, se afirma que Jesús es el "fiador" o garante de un "mejor pacto"; es decir, del "nuevo pacto", basado sobre mejores promesas (He. 8:6).


Ficol


(heb. Pîkôl, tal vez "la boca de todos" o "fuerte"; aparece en un antiguo sello heb.).


Comandante del ejército de Abimelec, rey de Gerar, que estuvo presente cuando Abrahán hizo un tratado con el monarca. Isaac hizo lo mismo con un 2º rey, Abimelec, acompañado por un comandante llamado Ficol (Gn. 21:22, 32; 26:26), pero hay cierta inseguridad acerca de si los dos Ficol son idénticos. Se ha sugerido que en el hebreo consonántico el nombre real sería pylk en vez de pykl, que lo haría equivalente al egip. p3-Rkw, "el liciano". Algunos comentadores sugieren que Ficol es un título.


Bib.: Albright, JPOS 4 (1924): 138, 139.


Fiebre


(heb. qaddajath, "fiebre", "calentura").


Una de las maldiciones que habrían de caer sobre Israel si rechazaban el plan de Dios para sus vidas (Lv. 26:16, "calentura" en RVR; Dt. 28:22). En el NT "fiebre" es traducción (de los vocablos griegos que tienen como raíz la palabra "fuego". Varios de los milagros de sanidad de Cristo tuvieron que ver con la curación de fiebres (Mt. 8:15; Mr. 1:31; Lc. 4:38; Jn. 4:52; Hch. 28:8). Galeno y los médicos griegos clasificaban las fiebres como "mayores" y "menores", lo que tal vez explica la mención de Lucas de una "gran fiebre" (Lc. 4:38).


450


LAS FIESTAS Y LAS ESTACIONES DE LOS HEBREOS


451


Fiesta


(heb. jâg; gr. heorte).


Celebración u observancia que se repetía anualmente, la mayoría de ellas relacionadas con la ley ceremonial. Tres veces por año todos los varones hebreos se debían reunir en Jerusalén (Ex. 23:14-17; Dt. 16:16) para celebrar las 3 fiestas de la cosecha: 1. Fiesta de los Panes sin Levadura (que seguía inmediatamente después de la cena de Pascua la noche anterior) a mediados del 1º, mes, al comienzo de la cosecha de cebada* (Lv. 23:5-14). 2. Fiesta de las Semanas (Pentecostés), 50 días más tarde, que celebraba la cosecha del trigo (Lv. 23:15-21; Ex. 34:22). 3. Fiesta de la Recolección o de los Tabernáculos, a mediados del 7º mes, al fin de la recolección de las aceitunas y las frutas (Lv. 23:34-44; Dt. 16:13; véase el cuadro general en la p 450; cf CBA 1:816).


Había varias otras festividades anuales en la ley levítica: 4. La Pascua. 5. Fiesta de las Trompetas, el 1º día del 7º mes (Lv. 23:24, 25), que era el día de Año Nuevo civil, y que aún se observa como tal. 6. Día de la Expiación, en el 10º día del mismo mes (23:27-32), en el que los israelitas debían "afligir" sus almas (23:27-29), aunque no se exigía que todos fueran a Jerusalén. Estas fiestas incluían 7 sábados anuales, además de los sábados semanales ordenados por el 4º mandamiento (Lv. 23:38; Ex. 20:8-11), y separados de ellos. Estos sábados caían en días fijos del mes por lo que correspondían a diversos días de la semana en los diferentes años. Las "lunas nuevas" también se podían considerar fiestas mensuales (2 R. 4:23; Is. 1:13,14; etc.). Más tarde, se añadieron otras fiestas a éstas. 7. La liberación de los judíos de la destrucción durante el reinado de Ester se conmemoraba con la fiesta de Purim* en el mes de Adar (Est. 9:21, 22, 26). 8. Luego, la restauración y la rededicación del templo, después de su profanación por Antíoco Epífanes, se celebraba con la fiesta de la Dedicación en Kisleu (Jn. 10:22).


Los judíos observan estas fiestas hasta hoy; por supuesto, sin los sacrificios. Desde su dispersión de Jerusalén ha ocurrido un cambio: los días sagrados se observan en 2 días sucesivos, en vez de en un día. Esta práctica fue adoptada por los judíos de la Dispersión* o Diáspora, para asegurarse de no equivocarse sobre el día correcto. Originalmente, los judíos de Siria y de Babilonia eran notificados con señales de fuego desde la cumbre de una colina hasta la siguiente, a partir de Jerusalén, acerca del momento correcto de la luna nueva que precedía las fiestas importantes, de modo que todos pudieran celebrarlas el mismo día. Después que los enemigos causaron gran confusión al enviar señales falsas, se usaron mensajeros, pero llegó el momento en que Jerusalén ya no pudo ser la cabecera central del culto para los judíos dispersos por todas partes. Por eso, se estableció la costumbre de observar 2 días, que continúa hasta hoy, aunque ya no resulta necesario por causa del calendario judío, normalizado hace mucho tiempo, que ya no depende de la observación de la luna nueva en Jerusalén. Véanse Año; los nombres específicos de cada festividad.


Bib.: H. Schauss, The Jewish Festivals (Las fiestas judías) (Nueva York, 1938).


Figelo


(gr. Fúguelos, "fugitivo").


Cristiano de Asia que, con otros, abandonó a Pablo durante los últimos años del apóstol, posiblemente por temor a seguir su misma suerte, o por razones doctrinales (2 Ti. 1:15).


Figura.



Traducción de diversas palabras hebreas y griegas. Se las puede subdividir en forma general en: 1. Varios términos para "apariencia", "imagen", "modelo", etc. 2. Términos que representan figuras de lenguaje. La mayoría de estas palabras generalmente reciben otra traducción. Por ejemplo, tabnîth, "plano", "imagen", aparece en Is. 44:13 como "figura", pero en otras partes aparece como "diseño" (Ex. 25:9), "efigie" (Dt. 4:16), etc. Otras palabras que también se han traducido como "figura" incluyen los vocablos gr. antítupos, "figura", "que corresponde" (He. 9:24; 1 P. 3:21); parabole, "símbolo", "sentido figurado" (He. 9:9; 11:19), aunque generalmente se traduce como "parábola"; túpos, "símbolo", "figura" (Ro. 5:14; Hch. 7:43); y paroimía, "proverbio", "alegoría" (Jn. 10:6; 16:29).


Filacteria


(heb. plural tefilîm (no ocurre en hebreo) o bíblico tôtâfôth; gr. fulakterion, "medio de protección", "amuleto").


Término que describe una cajita que contiene trocitos de pergamino sobre los que se han escrito algunos pasajes de la ley, que los judíos llaman tefillâh, "(tira de) oración". Con excepción de los sábados y días de fiestas, estas cajitas se ataban a la frente o al brazo izquierdo cada día durante las oraciones matinales. Esta práctica se basaba en la creencia judía, originada por lo menos en el s II a.C., de que las palabras de Ex. 13:9 y Dt. 6:6-8 se debían tomar literalmente. La tradición rabínica posterior estipulaba que se tenían que usar los textos de Ex. 13:1-10, 11-16, Dt. 6:4-9 y 11:13-21. Entre los hallazgos hechos en las cuevas del Mar Muerto, donde se hallaron los manuscritos denominados con este nombre, hay varias filacterias, algunas completas y otras fragmentarias. 452 Las del área de Qumrán, anteriores al 70 d.C., muestran diferencias en las palabras o en la selección de los pasajes bíblicos, mientras que las que se encontraron en el Wâd§ Murabba'ât (del s II d.C.) sólo contienen los pasajes prescriptos por la tradición rabínica. En los tiempos de Cristo, aparentemente los fariseos usaban en público las filacterias como evidencia de su celo religioso, y eran bien anchas de modo que se pudieran ver fácilmente, práctica que Jesús desaprobó (Mt. 23:5). Véase Frontal.


Filadelfia


(gr. Filadélfeia, Filadélfia, "amor fraternal (de hermano)").


Ciudad interior del Asia Menor occidental, sobre el río Cogamus, un tributario del Hermus. Estuvo al pie del monte Tmolus, a unos 40 km al sudeste de Sardis, sobre el camino a Colosas. Fue fundada por Atalo II Filadelfo de Pérgamo (c 150 a.C.), que la llamó Filadelfia, "amor fraternal", como una indicación de su lealtad por su hermano mayor, Eumenes II, que lo había precedido en el trono de Pérgamo. La ciudad fue destruida por el terremoto del 17 d.C. y fue reconstruida por Tiberio. Por causa de su belleza, los escritores antiguos llamaban a la nueva ciudad la "Pequeña Atenas". Cambió de manos repetidas veces en los siglos siguientes; hoy es una ciudad pequeña: Alashehir, "ciudad rojiza". No se pueden ver sobre la superficie restos importantes, con excepción de una parte del muro antiguo y de una antigua iglesia. En la ciudad existía una congregación cristiana antes del fin del s I d.C., como lo demuestra el mensaje de Juan a la iglesia de Filadelfia en el Apocalipsis escrito en la isla de Patmos (Ap. 3:7-13). Esta carta no contenía ningún reproche, lo que indica que el nivel espiritual de la iglesia debió haber sido excelente. Acerca del significado de Filadelfia como una de las 7 iglesias del Apocalipsis, vease CBA 7:104,105, 773-776. Mapa XX, B-4. En los Mapas XIV-XVI, E-4, aparece otra Filadelfia, que es el nombre griego de la ciudad que en el AT se llamaba Rabá de Amón, pero en nuestras Biblias no se traduce como Filadelfia.


220. Ruinas del muro de la antigua ciudad de Filadelfia.




Filemón


(gr. FilemÇn, "amante" o "afectuoso (cariñoso, amigable)").


Cristiano que vivía en Colosas (cf Flm. 1 y 2 con Col. 4:17; Flm. 10 con Col. 1:2) y en cuya casa se reunían para la adoración los creyentes de esa ciudad (Flm. 2). Fue el destinatario de una carta de Pablo en la que el apóstol intercede en favor de Onésimo, un esclavo fugitivo de Filemón. Pablo se dirige a él como un "colaborador nuestro" (v 1), y lo felicita por su bondad para con los santos (vs 5-7). Aparentemente, Pablo nunca había estado en Colosas; por lo menos nunca había visitado esta región para trabajar en ella (Col. 2:1). Por tanto, Filemón se habría convertido mientras Pablo trabajaba durante un largo período en Efeso (Hch. 19:1,10). Se ha sugerido que Apia, mencionada en Flm. 2, era la esposa de Filemón y que Arquipo, mencionado en el mismo pasaje, habría sido su hijo. Véase Filemón, Epístola a.


Filemón, Epístola a.



Carta dirigida a un cristiano que vivía en Colosas, cuyo nombre figura en el título.



I. Autor y Ambientación.


Esta epístola personal fue escrita por el apóstol Pablo durante su 1º encarcelamiento en Roma, y despachada por medio de Onésimo, quien viajaba con Tíquico, que llevaba cartas a las iglesias de Colosas (Col. 4:7-9) y de Efeso (Ef. 6:21, 22). Es evidente que las 3 cartas fueron escritas en Roma, tal vez c 62 d.C.



II. Tema.


Onésimo es un esclavo de Filemón, pero ha huido de su dueño, llevando consigo dinero u otras posesiones (Flm. 16, 18). Así llega a Roma, sin duda esperando perderse entre las multitudes de la ciudad. Estando allí se encuentra con Pablo, y por medio de él llega a ser creyente en Jesucristo. El apóstol le aconseja que regrese a su dueño, y escribe una carta con el propósito expreso de conseguir una recepción favorable para el esclavo que retorna, confiando en que Filemón recibirá a Onésimo como a un "hermano amado" (v 16). Esta pequeña joya de amor cristiano y tacto es singular en las Escrituras, y su lugar en el canon sagrado tal vez se deba a que refleja vívidamente el cambio que sobreviene a una persona por causa de su fe en Cristo, y que esclavos y amos son hermanos en Cristo. Es una apelación sencilla para que Filemón ejerza su bondad y misericordia cristianas hacia un esclavo que lo ha defraudado. La epístola asegura a los cristianos que Dios se interesa en los problemas prácticos que surgen cuando encuentran a Cristo, y señala el camino para la solución de algunos de ellos.



III. Contenido.


Después del saludo (Flm. 1-3) 453 Pablo felicita a Filemón por su amor y fidelidad cristianos. Con gran tacto apela a él, recordándole que Filemón mismo es su deudor por haberle dado a conocer a Cristo, y asume como personal cualquier deuda que Onésimo tuviera todavía con Filemón. En los vs 21-25 Pablo envía sus saludos personales a ciertos creyentes de colosas y termina su carta con una oración final (véase CBA 7:389-391).


Fileto


(gr. Fíl'tos, "digno de amor" o "amable").


Cristiano herético que se unió con Himeneo* para enseñar que la resurrección es un hecho del pasado (2 Ti. 2:16-18).


Filipenses


(gr. filippesios).


Habitantes de Filipos* (Fil. 4:15).


Filipenses, Epístola a los.



Carta escrita a los creyentes de Filipos de Macedonia (Fil. 1:1; 2:19). En los más antiguos manuscritos existentes (s III d.C.), esta epístola lleva el título Prós filippesious, "A (los) filipenses".



I. Autor y Ambientación.


El autor es el apóstol Pablo, en asociación con Timoteo. El testimonio unánime de los escritores cristianos tempranos no deja dudas con respecto a la autenticidad de la epístola. Cerca de la mitad del s II d.C., Policarpo, en su Epístola a los Filipenses, escribía con respecto a Pablo: "Cuando estaba lejos de ustedes, les escribió una carta, la cual, si la estudian cuidadosamente, encontrarán que es el medio para edificarlos en la fe que les ha sido dada". Algunos eruditos modernos asignan la carta al tiempo en que Pablo estuvo preso en Cesarea: desde la primavera (hemisferio norte) del 58 d.C. hasta el otoño del 60 d.C.; pero desde tiempos más remotos -como también actualmente-- se considera que su lugar de origen fue Roma. La esperanza que expresa el apóstol de una liberación inminente y de visitar otra vez Filipos (Fil. 2:24; cf Flm. 22) sugiere que proviene del tiempo del 1º encarcelamiento de Pablo en Roma en vez del 2º (que terminó en su martirio y del que no esperaba ser liberado; 2 Ti. 4:6-8). La 1ª prisión de Pablo comenzó más o menos en la primavera del 61 d.C. y siguió hasta el 63 d.C. Su expectativa de liberación "pronto" (Fil. 2:24) implica que la epístola fue escrita hacia el fin de su 1ª prisión, tal vez a fines del 62 o principios del 63 d.C.


Por cuanto Filipos fue la 1ª gran ciudad europea en oír la proclamación del evangelio de parte de Pablo (Hch. 16:8-12) y por causa de la devoción personal de sus conversos hacia él (v 14; 2 Co. 11:9; Fil. 4:14, 15), Pablo sintió más afecto del usual hacia ellos (Fil. 1:3-7). En 4:15 Pablo se refiere a la ocasión en que trabajó por 1ª vez en Filipos (Hch. 16:11-40), y a la liberalidad de esa iglesia en apoyar sus labores posteriores. Su 1ª visita a Filipos ocurrió durante su 2º viaje misionero, c 50 ó 51 d.C. Su 2ª visita fue hecha c 57 d.C., en camino de Efeso a Corinto, y la siguiente primavera celebró allí la Pascua (Hch. 20:6). Aparentemente, había cierta tendencia a la discordia (Fil. 4:2; cf 2:2), pero en ningún lugar reprocha Pablo a los creyentes de esa ciudad acerca de corrupción moral o doctrinas erróneas, como lo hizo en las epístolas a los Corintios y a los Gálatas. La carta refleja gozo y gratitud, y la estima y el compañerismo mutuos de los que gozaba con ellos. Durante el encarcelamiento en Roma, ellos habían enviado a Epafrodito con regalos y cosas para ministrar a sus necesidades (2:25; 4:18). Parece que Epafrodito recibió el encargo de llevar la epístola al regresar a Filipos (1:25, 26; 2:24, 25). No hay registro de una visita posterior de Pablo a los filipenses, pero sin duda los visitó en el período de 3 años entre la liberación y su 2º encarcelamiento (63-66 d.C.).



II. Tema.


En la epístola Pablo se dirige a los creyentes como su pastor, dándoles consejos espirituales y reconociendo su amante ayuda. Les cuenta de su experiencia en la prisión, del éxito de sus esfuerzos por proclamar el evangelio en Roma y de los intentos de ciertas personas descarriadas por deshacer su obra (Fil. 1:12-17). Les habla del gozo y la paz que tiene aun en la aflicción, y se consuela por su simpatía y amistad. No está seguro acerca del futuro, aunque espera ser liberado de la cárcel (vs 19-24). Aprecia los regalos enviados por ellos y las muchas evidencias de su amistad y solicitud (4:14-17). Aunque está atado en cuerpo por causa del evangelio, su espíritu está libre, y afirma: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (v 13). El tema de la epístola es el gozo en Cristo en medio de las vicisitudes de la vida. Las palabras "gozo" y "regocijo" caen de su pluma vez tras vez; una experiencia de paz que resulta posible mediante cristo.



III. Contenido.


Después de la introducción (Fil. 1:1-11), Pablo repasa su experiencia y comparte sus sentimientos (vs 12-26). Exhorta a los creyentes a la unidad en la fe y a la abnegación (1:27-2:16). Explica sus planes para el futuro, de enviar a Epafrodito y más tarde a Timoteo, y de visitarlos de nuevo él mismo (2:17-30). Les advierte contra los 2 errores del judaísmo y del materialismo: de las obras versus la gracia por un lado, y de la mente sensual versus la espiritual por el otro (3:1-4:9). Cierra la epístola con un reconocimiento por los regalos enviados, algunos saludos y 454 una bendición final (4:10-23; véase CBA 7:143-146).


Bib.: Policarpo, To the Philippians (A los filipenses), cp 3, en ANF 1:33.


Filipos


(gr. Fílippoi, "ciudad de Filipo").


Ciudad en la Macedonia oriental. Está situada sobre una abrupta colina que domina el río Gangites. Su nombre original, Crenides ("fuentes pequeñas"), derivaba de los numerosos manantiales que rodean la colina; hoy se llama Filibedjik. Fue fundada por atenienses en el s VII a.C., pero en el 358/357 a.C. fue capturada por Filipo II de Macedonia, quien la reedificó como su residencia y le puso su nombre. La ciudad adquirió importancia por las minas de oro y plata en las montañas vecinas del cordón Pangeus. Cuando el comandante romano Emilio Paulo derrotó a perseo, el último rey macedonio (168 a.C.), Filipos y el resto del país quedó en manos romanas. Entonces la ciudad llegó a ser parte del 1º de los 4 protectorados en que se dividió Macedonia (ésta se convirtió en provincia romana en el 146 a.C.). En el 42 a.C. se libró en la vecindad de Filipos la gran batalla entre Octaviano y Antonio (los vengadores del César) y Bruto y Casio (sus asesinos). Octaviano y Antonio salieron victoriosos y luego ensancharon la ciudad y la elevaron al estatus de colonia (Colonia Julia philippensis). Más tarde se le otorgó el ius italicum, lo que significaba que sus habitantes recibían una forma de ciudadanía romana. Como muchos veteranos romanos se habían establecido allí, en tiempos del NT más o menos la mitad de su población era de origen latino (cf Hch. 16:12, 21); la otra mitad la formaban macedonios y algunos inmigrantes, como los judíos. Estos parecen haber formado sólo una pequeña minoría, porque no tenían una sinagoga en la ciudad (v 13). Aunque Filipos no era la capital de la provincia ni del distrito -este honor le correspondía a Anfípolis-, el hecho de ser un centro comercial y de estar en buena ubicación cerca de la Vía Ignacia, la carretera romana que cruzaba toda la Macedonia de oeste a este, la hacía la ciudad más importante del este de Macedonia (v 12). Mapa XX, A-3.


221. Ruinas de una basílica en Filipos.


Pablo fue a Filipos, en su 2º viaje misionero (c 50 d.C.), en respuesta a la visión recibida en Troas (Hch. 16: 9-12). Fundó una iglesia que llegó a serle muy querida. Fue la única de la cual más tarde aceptó ayuda financiera (Fil. 1:3-8; 2:25; 4:10-16). Se vio obligado a dejar la ciudad por causa de las persecuciones (Hch. 16:38-40), pero sin duda visitó la iglesia otra vez durante su viaje de Efeso a Corinto (c 57 d.C.; 20:1, 2). En la primavera siguiente (hemisferio norte), en camino a Jerusalén, pasó la pascua en Filipos (Hch. 20:6). Mientras estuvo en Roma, durante su 1º encarcelamiento, escribió una carta a la iglesia del lugar. Véase Filipenses, Epístola a los.


222. Ruinas de una antigua prisión en Filipos.


Bib.: P. E. Davis, BA 26 (1963): 95-101.


Filistea


(heb. Pelesheth, quizá "peregrinación (emigración)").


Planicie costera del sudoeste de Palestina, al sur de Jope, incluyendo Gaza.


La tierra era fértil, y en ella había varias ciudades importantes: las 5 mayores eran Gaza, Ascalón y Asdod (sobre la costa o cerca de ella), y Ecrón y Gat (en el interior; Sal. 60:8; 87:4; Is. 14:29). Mapa I, C-1.


Filisteos/as


(heb. pelishtî y pelishtîm, "los que habitan en aldeas (emigran)"; egip. prs7 y pwrs7 (tal vez se pronunciaba Pulesati); as. palastu, pilishta y pilistu; quizá también aparece en el disco de Festo, procedente de Creta (la patria de los filisteos), donde en escritura jeroglífica -todavía comprendida muy imperfectamente-, quizá le corresponda el nombre pi-ri-ta).


Descendientes de los casluhim y nación hermana de los caftorim (Gn. 10:14). De acuerdo con Am. 9:7, vinieron de Caftor (Creta) y de las otras islas de la región, y en Jer. 47:4 se los describe como el resto de la costa de Caftor. Así resulta que vivieron originalmente en Creta o residieron allí por un tiempo antes de emigrar a Palestina. En realidad, 455 pudieron haber sido los pueblos que invadieron Creta a mediados del 2º milenio a.C. y destruyeron la floreciente civilización nativa, conocida como la cultura minoica. Además, los registros egipcios y las evidencias arqueológicas muestran que eran parte del gran movimiento de los Pueblos del Mar, quienes cayeron sobre el territorio griego desde Creta, Sicilia, Cerdeña y las islas del mar Egeo, e invadieron el Asia Menor (s XIII a.C,) y destruyeron el Imperio Hitita y una cantidad de estados de Siria. Ramsés III (c 1196-c 1165 a.C.) en batallas en tierra y mar derrotó a estos Pueblos del Mar y los empujó a los países de donde habían venido (nótese que el Mar Mediterráneo es llamado una vez "mar de los filisteos" (Ex. 23:31) ). Sin embargo, los filisteos y algunos otros grupos, como ciertos cretenses, permanecieron en Palestina y se establecieron en la región costera sur del país. Pequeños grupos de filisteos habían estado viviendo en esa región desde los tiempos de los patriarcas. Sin embargo, en esa época eran tan pequeños e insignificantes en lo político que estuvieron contentos de hacer un tratado de amistad con Abrahán e Isaac, que apenas eran jefes nómades (Gn. 21:32, 34; 26:1, 26-31). Pero con la llegada de fuertes contingentes en el tiempo de los jueces (s XII a.C.) la situación cambió, y los filisteos llegaron a ser una amenaza para Israel. El templo mortuorio de Ramsés III en Medînet Habu, al oeste de Tebas, proporciona mucha información gráfica con respecto a ellos. Relieves en piedra los muestran con cascos decorados con plumas -una característica distintiva de ese pueblo (fig 223)-mudándose con sus familias en carros de bueyes hechos de madera y con 2 ruedas. Estos vehículos eran al mismo tiempo poderosos elementos de batalla, contra los cuales las flechas y las lanzas de los egipcios eran comparativamente inofensivas. Poseían también armas de hierro y ejercían el monopolio de la importación de ese metal (cf 1 S. 13:19-22), lo que les daba supremacía militar sobre los palestinos nativos, incluyendo a los hebreos. Después de haber ganado un lugar en la tierra, no perdieron tiempo en usar esa ventaja en un intento por ocupar y controlar toda Palestina. Sólo después de muchas guerras su avance pudo ser frenado y quedaron limitados a la región costera. Véanse los Mapas VI-X, E/F-1/2, etc., para visualizar la variada extensión del territorio filisteo en tiempos del AT.


Cuando los israelitas salieron de Egipto, Dios no los condujo por el camino de los filisteos (Ex. 13:17,18), aunque en ese tiempo éstos no eran todavía un grupo peligrosamente grande. Cuarenta años más tarde, cuando los israelitas invadieron Canaán, al principio no tomaron las ciudades que luego llegaron a ser las fortalezas de los filisteos (Jos. 13:2, 3; cf Jue. 3:1-3). Sin embargo, poco después las tribus de Judá conquistaron Gaza, Ascalón y Ecrón (Jue. 1:18). Estas parecen haber sido recapturadas por los filisteos cuando entraron por la fuerza en el país en el s XII a.C., porque no las encontramos en manos de los israelitas durante su historia posterior. Samgar, el héroe del período de los jueces de quien poco se conoce, se distinguió por matar a 600 de ellos (3:31). La primera opresión filistea de los israelitas comenzó poco después del gobierno de Gedeón (Jue. 10:6, 7), probablemente a mediados del s XII a.C. Hacia el fin de ese siglo comenzó otra opresión que duró 40 años (13:1). Durante ese período las hazañas de Sansón, que les infligió graves daños y perdidas: pero su carácter falto de disciplina lo llevó a su derrota y no liberó a Israel (cps 14-16). En medio de esta opresión, los filisteos derrotaron a los israelitas en la batalla de Afec, capturaron el arca y probablemente destruyeron Silo (1 S. 4:1-11). Veinte años más tarde, los israelitas se agruparon alrededor de Samuel y derrotaron a los filisteos en la batalla de Eben-ezer, liberando así al país (7:5-14).


Durante el tiempo de Saúl, nuevamente extendieron su control al interior de palestina. Subyugaron a los israelitas y los mantuvieron en sumisión al negarles herramientas y armas de hierro (1 S. 13:19-21), y establecieron guarniciones por todo el país (10:5; 13:3). Las hostilidades fueron frecuentes entre las 2 naciones (14:52). A pesar de la victoria local de Jonatán sobre ellos en Geba y Micmas (1S. 13:3-14:31), regresaron y desafiaron a Israel con su gigante Goliat. En esta ocasión fueron derrotados otra vez, perdiendo a su paladín, a quien David mató (17:1-52). Pero, con el transcurso del tiempo, hubo varios encuentros más entre las fuerzas de Saúl y las de los filisteos (18:27; 19:8; 23:27, 28).


Perseguido por Saúl, David fue 2 veces a buscar refugio entre los filisteos. En la 1ª ocasión despertó sospechas, pero la siguiente vez pudo convencer al rey de Gat de su sinceridad y utilidad, y como resultado le dieron el pueblo de Siclag (21:10-15; 27:1-12). Entretanto, los filisteos una vez más habían extendido su control hasta el corazón del territorio israelita. En la batalla de Gilboa derrotaron decisivamente a los israelitas, y éstos perdieron a su rey y los príncipes reales (29:1-31:1-6). 456 Cuando David fue coronado, tuvo éxito en derrotar a los filisteos tan completamentes que abandonaron por un buen tiempo sus intentos de invadir el país de sus vecinos (2 S. 3:18; 5:17-25; 8:1-19:9; 21:15-22; 23:9-17; 1 Cr. 11:13, 14; 18:1; 20:4, 5). Después de esto, se los menciona cada vez menos en los períodos posteriores de la historia de Israel.


El reino del norte de Israel realizó 2 intentos de capturar Gibetón de manos filisteas (1 R. 15:27; 16:15), y Josafat de Judá parece haber hecho tributarios a algunos filisteos (2 Cr. 17:11). Bajo los reyes Joram y Acaz éstos invadieron otra vez el territorio de Judá (21:16; 28:18), pero Uzías y Ezequías realizaron exitosas incursiones en su territorio (2 Cr. 26:1, 6, 7; 2 R. 18:1, 8). Los asirios los invadieron y subyugaron varias veces, como lo indican los registros asirios. Más tarde, los filisteos sucesivamente llegaron a ser parte de los imperios babilónico, persa y greco-macedónico, y a estar bajo gobernantes helenísticos. Lucharon del lado de los seléucidas contra los judíos durante el período macabeo (1 Mac. 3:41). Judas y Jonatán, los macabeos, capturaron Asdod y Ascalón y obligaron a Gaza a rendirse (5:68; 10:83-89; 11:60-62). El territorio filisteo, con excepción de Ascalón más tarde parte del reino de Herodes, y como tal heredado por sus sucesores,Arquelao y Agripa I. Los filisteos no son mencionados en el NT. Mapas XIV-XVI.


223. Egipcios llevando prisioneros filisteos (grabado sobre la pared del templo de Medînet Habu).


Como los filisteos fueron enemigos acérrimos de Dios y de su pueblo durante muchos siglos, es fácil comprender por qué profetas hebreos pronunciaron mensajes condenación contra ellos (véase Is. 11:14; Jer. 25:15, 16, 20; 47:1-7; Ez. 25:15-17; Am. 1:6-8; Abd. 19; Sof. 2:4, 5; Zac. 9:5-7). Bib.: B. Schwartz, JNES 18 (1959):226; G. E. Wright, BA 22 (1959):54-66;29 (1966): 70-86; H. Tadmor, BA 29 (1966):86-102.


Filólogo


(gr. Filólogos, "amante del saber (de las letras o palabras)"; nombre griego que aparece con frecuencia en inscripciones gr. y lat., especialmente de esclavos y libertos, aunque también entre los nobles y aun en la casa imperial).


Cristiano, de la iglesia de Roma, a quien Pablo envió saludos al terminar su Epístola a los Romanos (Ro. 16:15).


Filosofía


(gr. filosofía, "amor a la sabiduría").


Término que sólo aparece en Col. 2:8, donde el apóstol Pablo advierte a los creyentes de Colosas: "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo". La filosofía es un intento de llegar a la verdad mediante de los procesos del razonamiento (mientras que la ciencia la busca por la observación y la experimentación, y la fe se apoya en una revelación sobrenatural y sus efectos visibles en quienes ordenan sus vidas en armonía con esa revelación). Las 3 avenidas hacia la verdad -la filosofía, la ciencia y la fe- son de origen divino, pero todas han sido pervertidas por el pecado. Dios creó la mente humana con la capacidad de realizar procesos de pensamiento lógico. Formó el mundo natural y lo dio al hombre para que lo observara y estudiara. Reveló su voluntad a sus siervos los profetas. La razón, la observación y la fe deben usarse con equilibrio, por cuanto ninguna de las 3 es adecuada, en sí misma y por sí misma, como un camino completo hacia la verdad. Cuando los hombres divorcian la revelación de la filosofía y de la ciencia con el fin de dejar a Dios fuera de sus pensamientos, se hacen vanos "en sus razonamientos, y su necio corazón" se llena de tinieblas (Ro. 1:21). Cuando observan las cosas visibles del mundo creado pero rehusan reconocer al Creador, y no lo glorifican como a Dios ni aprecian su bondad, sus procesos de razonamiento se vuelven no confiables. Profesando ser sabios, 457 llegan a ser necios (v 22). Contra la confianza en la "filosofía" en este sentido, con exclusión de la verdad revelada, es que habla Pablo en Col. 2:8.


Las filosofías de la antigua Grecia proponían resolver el problema del origen, de la naturaleza y del destino del hombre y del mundo natural mediante procesos racionales, y así resultaban de un carácter casi religioso. Atenas fue el centro del pensamiento filosófico griego. Las 3 grandes luminarias de la antigua filosofía griega fueron Sócrates, Platón y Aristóteles, quienes se sucedieron en los ss V y IV a.C.; es decir, entre el siglo de oro de Atenas y el surgimiento de Alejandro Magno. Los sistemas de Platón y de Aristóteles influyeron mucho en el pensamiento hebreo, particularmente en Alejandría, donde Filón el judío, contemporáneo de Jesús, combinó las enseñanzas de Moisés con las de los filósofos griegos (formando un nuevo sistema) e intentó eliminar las incoherencias entre ambos alegorizando las Escrituras. Tomando la razón sola como su fuente de autoridad absoluta, Aristóteles, que sirvió como tutor de Alejandro Magno, desarrolló un sistema de filosofía natural que más tarde dominó el pensamiento de la cristiandad hasta casi el período de la Reforma. Durante los primeros siglos de la era cristiana, los profesos cristianos intentaron explicar las verdades de su religión en términos del sistema platónico, poniendo con ello el fundamento de la teología medieval, que más tarde se desarrolló siguiendo el pensamiento aristotélico. Durante la 1ª parte del s III a.C., Epicuro y Zenón fundaron 2 escuelas éticas de filosofía conocidas como epicúrea* y estoica.* Los escépticos, enseñando que el conocimiento humano es insuficiente para llegar a la verdad con algún grado de certeza, sostenían que el hombre alcanza la felicidad cuando se da cuenta de que no puede conocer la verdad absoluta y deja de luchar por lograrlo.


Finees


(heb. Pînejâs, "pronunciación (oráculo, boca de serpiente)"; transliteración del egip. p3 N1sy, "el nubio").



1.


Hijo de Eleazar, nieto de Aarón (Ex. 6:25) y sumo sacerdote (Jue. 20:27, 28). En una época de apostasía mostró su celo por Dios matando a un israelita ofensor y a una mujer madianita, terminando así una plaga que había comenzado como castigo divino. En recompensa se le prometió el sacerdocio perpetuo a él y a sus descendientes. Su acto no fue olvidado, pues se celebró en obras poéticas y literarias posteriores de Israel (Nm. 25:1-18; Sal. 106:30; 1 Mac. 2:26, 54; Eclo. 45:23-25). En cumplimiento de la promesa, los descendientes de Finees fueron sumos sacerdotes en todo el período del AT con excepción del breve tiempo en que la casa de Elí (descendientes de ltamar) tuvo el cargo. Finees acompaño al ejército israelita contra los madianitas (Nm. 31:6), y fue uno de los miembros de la comisión enviada por Josué a Galaad para protestar por la construcción de un altar separado (Jos. 22:13-15). En la distribución del país, Finees recibió un pueblo en la zona montañosa de Efraín (Jos. 24:33).



2.


Sacerdote, probablemente sumo sacerdote, que preguntó al Señor acerca del camino que debía seguir cuando la población de Gabaón había cometido un crimen e incurrido en la ira de toda la nación (Jue. 20:27, 28). El, así como Finees 1, es llamado "hijo de Eleazar, hijo de Aarón", pero probablemente vivió mucho más tarde que Finees 1, de modo que la expresión "hijo" se debe entender como "descendiente". Véase Hijo.



3.


Hijo menor de Elí. El y su hermano Ofni eran sacerdotes en el tabernáculo de Silo con su padre muy anciano (1 S. 1:3). Se comportaron escandalosamente y, aunque 2 veces fueron reprendidos por declaraciones proféticas (2:22-36; 3:11-14), rehusaron cambiar su conducta trayendo así la maldición sobre su familia. No fueron castigados ni eliminados del ministerio por su padre: perdieron la vida en la batalla de Afec, y el arca del pacto que habían llevado a la batalla cayó en manos de los filisteos (4:4-11). Cuando la noticia de esta catástrofe llegó a oídos de la esposa de Finees, que estaba embarazada, le sobrevinieron los dolores del parto y murió al dar a luz a su hijo (vs 19-22). También Elí murió por la toma del arca.



4.


Padre de cierto Eleazar (Esd. 8:33); probablemente de la línea sacerdotal.


Firmamento


(heb. râqîa, "(hierro) forjado", "bóveda sólida (del cielo)", "firmamento").


Palabra corriente en el AT para la bóveda celeste como se la ve desde cualquier punto de la Tierra, limitada por todas partes por el horizonte. El firmamento apareció el 2º día de la semana de la creación (Gn. 1:6-8), y Dios le dio el nombre de "cielos". Aquí se refiere al cielo atmosférico, que ofrece la apariencia de una cúpula o domo sobre nosotros. En estos cielos se mueven las nubes y vuelan las aves; el sol, la luna y las estrellas parecen moverse a través de la bóveda celeste cada día (vs 14, 17). El salmista (Sal. 19:1) habla del firmamento como evidencia del poder creador de Dios. En su visión del trono celestial, Ezequiel vio un firmamento que sostenía el trono y al Ser divino sentado sobre él (1:22-26). 458


Flauta.



Uno de los instrumentos musicales de viento más antiguos, a menudo dibujado o grabado en los monumentos egipcios (fig 224). Era una simple caña hueca con una embocadura en un extremo y, a lo largo de ella, agujeros que se cubrían con los dedos para variar el tono. Es traducción del: 1. Heb. {ûgâb. Tal vez sea la flauta verdadera (Job 21:12; 30:31; Sal. 150:4). En Gn. 4:21 se la menciona como un instrumento inventado muy al comienzo de la historia de nuestro mundo. 2. Heb. jâlîl. Quizá se refiera a la flauta doble u oboe (1 S. 10:5; 1 R. 1:40; Is. 5:12; 30:29; Jer. 48:36). Consistía de 2 tubos, los que, a juzgar por dibujos egipcios y asirios antiguos, tenían un sola embocadura y se tocaban uno con cada mano; algunos tubos eran cilíndricos, otros cónicos (fig 225). Como aparece una mano más alta que la otra se llegó a la conclusión de que emitían 2 tonos. Era un instrumento de gozo, pero aparentemente no se usaba para la música del templo. 3. Heb. neqeb (Ez. 28:13), un vocablo de significado incierto. 4. Aram. mashrôqîtha'. Proviene del griego y, de acuerdo con palabras similares, tendría el sentido de una flauta de lengüeta de origen griego (Dn. 3:5, 7, 10, 15). 5. Gr. aulós, "flauta" (1 Co. 14:7). 6. Gr. aul'tes. Los usados por los ejecutantes de flautas que tocaban tanto para ocasiones de luto (Mt. 9:23) como de alegría (Mt. 11:17; Lc. 7:32; Ap. 18:22; véase CBA 3:39-41).


224. Egipcio tocando una flauta.


Bib.: O. R. Sellers, BA 4 (1941)1:40, 41.


225. Mujer egipcia (izquierda) y varón asirio (derecha) tocando la flauta doble u oboe.


Fleco.



Véase Franja.


Flecha.



Véase Saeta.


Flegonte


(gr. FlégÇn, "ardiente (quemante, celoso)"; nombre que con frecuencia llevaban esclavos y libertos).


Cristiano de la iglesia de Roma a quien Pablo envió saludos en su Epístola a los Romanos (Ro. 16:14).


Flor


(heb. tsîts, nêts, nitstsân, peraj; gr. ánthos).


Palestina tiene muchas flores en primavera, que forman un manto muy colorido, aunque breve, sobre una tierra que de otro modo es triste y calcinada por el sol la mayor parte del año (fig 226). Sin embargo, la Biblia habla muy poco de estas flores y nombra sólo algunas pocas de las muchas especies que prosperaban en las antiguas tierras bíblicas. Adornos de flores embellecían el candelabro del tabernáculo (Ex. 25:31, 34; etc.), decoraban el "mar de bronce" del templo de Salomón y estaban esculpidas en las tablas de cedro de su interior (1 R. 6:16, 18; 7:26; 2 Cr. 4:5; etc.). A menudo se compara la vida del hombre con una flor que se abre brevemente, y que luego se marchita y muere (Job 14:1, 2; Sal. 103:15; Is. 28:1; 40:6-8; Stg. 1:10, 11; 1 P. 1:24; etc.). Véanse Flora; los nombres de las flores individuales.


Flor de harina.



Véase Harina.


Flora.



La flora descripta en la Biblia corresponde a las regiones subtropicales que alternan con desiertos, montañas, llanuras costeras y cuencas fluviales y lacustres. Según las Escrituras, las regiones más fértiles de palestina eran: la planicie de Sarón (Is. 35: 2), los bosques de coníferas del líbano y del Hermón, los valles próximos a Jericó, la planicie de Esdraelón en Galilea y ciertas zonas de Transjordania. Véanse Árbol; Bosque.


Las plantas conocidas por los autores sagrados se pueden agrupar en 2 categorías: 1. Leñosas: árboles frutales, otros árboles, arbustos. 2. Herbáceas: gramíneas ("que llevan simiente"; por lo general los cereales) y otras hierbas (cf Gn. 2:5; Ex. 9:25). De acuerdo con las Escrituras, el hombre podía comer "herbáceas de simiente" y árboles frutales; las hierbas ("herbáceas sin simiente") servían para alimento de los animales; los árboles no frutales se utilizaban de distintas maneras (Gn. 1:29; 2:9; Dt. 20:19, 20).


La tabla de las pp 460-463 esboza una lista de las diversas plantas de la biblia tal como aparecen en la RVR (sus nombres están en la 1ª columna; los vocablos hebreo-arameos y griegos y la nomenclatura científica, en las otras 3 columnas). Ocasionalmente parece que una palabra original no debería estar en la 459 tabulación, pero se la incluye por su equivalencia en otras versiones y en la LXX (a veces como resultado de una enmienda en el texto original); que un vocablo original sirva para 2, 3 o más especies revela la dificultad de su identificación; la variedad de términos científicos indica otras posibilidades de origen. Se sugiere que la tabla se estudie en conexión con los análisis particulares de las diversas plantas.


226. Flores primaverales sobre la costa del Mar de Galilea; el monte Hermón a la distancia.


Flujo


(heb. zôb; gr. aimorroéÇ, rúsis).


Descarga del cuerpo por causas normales o por enfermedad. Las leyes mosaicas de salud declaraban que tales descargas contaminaban a los israelitas por períodos variables, y exigían purificaciones de diverso tipo, de acuerdo con la naturaleza del flujo (Lv. 15). Una mujer sanada por Cristo tenía un "flujo de sangre" desde hacía 12 años (Mt. 9:20, Mr. 5:25; Lc. 8:43, 44).


Forastero/a


(heb. generalmente gêr,"residente extranjero"; zâr, "un extraño", "diferente" o s"uno que no pertenece a la comunidad"; nêkâr y nokrî (del verbo nâkar, "actuar como un extraño", "disfrazarse"), "extranjero"; gr. generalmente xénos, "extraño", "extranjero"; allótrios, "extraño", "no propio", "perteneciente a otro").


En el AT un/una forastero/a o viajero/a es generalmente quien, por causa de alguna desgracia (guerras, hambrunas, plagas o acto criminal) ha sido forzado/a a dejar su lugar de residencia original, o su tribu, y a buscar refugio en otra parte (cf Gn. 15:13; Ex. 2:22; 20:10; 23:9; Lv. 25:47; etc.). En los tiempos antiguos, cuando los viajes y los cambios de residencia eran mucho menos comunes que ahora, sólo las circunstancias más inusuales llevarían a una persona a dejar a su gente e irse a vivir en otra parte y, en consecuencia, un/una forastero/a podía ser considerado con sospecha. Durante el reinado de Salomón había 153.600 extranjeros en Israel 2 Cr. 2:17). Si el "extranjero" o "forastero" necesitaba ayuda y protección, los israelitas, de acuerdo con la ley de Moisés, debían ayudarle (véase Lv. 19:33, 34; Dt. 10:18, 19). Si era pobre, debía gozar de los mismos privilegios que los pobres de Israel (Dt. 24:19, 20), pero si era esclavo no podía salir libre el año del jubileo, como ocurría con el esclavo hebreo (Lv. 25:45, 46). El forastero o extranjero no era un ciudadano, pero gozaba de ciertos derechos inalienables (Ex. 22:21; 23:9). Los mismos hebreos habían sido forasteros o extranjeros en la tierra de Egipto, por lo que debían tener compasión y no oprimir al extraño que estuviera entre ellos (23:9). El forastero estaba sujeto a las leyes de la tierra (Lv. 16:29; 17:10; 18:26; 20:2; 24:16), pero no podía participar de ciertos ritos religiosos, a meno s que se circuncidara, con lo que era considerado un israelita (Ex. 12:43-49) y podía practicar otros ritos (Lv. 17:8, 15; Nm. 15:14, 29; 19:10; 35:15; Dt. 16:11-14). Los amonitas y los moabitas no debían ser admitidos como ciudadanos ni si se circuncidaban (Dt. 23:3). En ciertos casos de impureza ritual el forastero se debía purificar con los mismos ritos exigidos a los hebreos (Lv. 17:15; Nm. 19:10).


La connotación técnico-legal de la palabra "forastero" o "extranjero" en el AT no se transfiere al uso en el NT. En el NT la palabra tiene un sentido más general. En Hch, 2:10 los "forasteros romanos" (BJ) eran "judíos y prosélitos" que vivían en Roma, o sencillamente "visitantes romanos" en Jerusalén. En general, un forastero era simplemente una persona desconocida (Mt. 25:35, 38, 43, 44; Lc. 24:18; Jn. 10:5). Véanse Cautividad; Extranjero.


460


ÁRBOLES


461


(contin...) ÁRBOLES


462


ESPECIAS (AROMÁTICAS, COMESTIBLES Y MEDICINALES)


463


PLANTAS Y GRAMÍNEAS


464


Fornicación


(heb. 5enûnîm, 5enût (del verbo zânâh); gr. pornéia (tal vez derivado del verbo clásico pérn'mi, "vender") ).


Los términos originales indican toda clase de relaciones sexuales ilegales. La prohibición del 7º mandamiento (Ex. 20:14) incluye la fornicación, que era parte de los ritos religiosos de los cultos cananeos y en los que a veces los israelitas se mezclaban (2 Cr. 21:11). Jesús afirmó que un hombre no podía divorciarse de su mujer "a no ser por causa de fornicación" (Mt. 5:32). El elemento gentil en la iglesia cristiana primitiva fue amonestada contra esta forma de impureza (Hch. 15:20, 29), y Pablo tuvo que escribir claramente a la iglesia de Corinto por causa de la fornicación que había entre ellos; tal que ni siquiera se practicaba entre los notoriamente licenciosos paganos de la región (1 Co. 5:1). Advirtió a los miembros de la iglesia que no debían mantener contactos con un fornicario aunque pretendiera ser creyente (1 Co. 6:9, 11). Además, señaló que los tales no tienen parte en el reino de Cristo (v 9). El libro del Apocalipsis usa el término en sentido figurado para indicar apostasía espiritual (Ap. 17:2; 19:2). Véanse Adulterio; Sodomita.


Foro


(gr. fóron; transliteración del lat. forum, "mercado").


Espacio abierto o plaza en las ciudades romanas donde se celebraban las reuniones políticas y los juicios (Hch. 16:19); tenía una disposición arquitectónica análoga al agorá griego. Véase Plaza.























Fuentes - Fonts
SOUV2BalaramScaGoudyFOLIO 4.2Biblica Font











free counters







Disculpen las Molestias
Category: Greek Mythology


Category: Greek Mythology | A - Amp | Amp - Az | B | C | D | E | F | G | H | I | J | K | L | M | N | O | P | Q- R | S | T | U | V | W | X | Y | Z
Greek Mythology stub | Ab - Al | Ale - Ant | Ant - Az | B | C | D | E | F - G | H | I | K | L | M | N | O | P | Q - R | R | S | T | A - K | L - Z
Category:Greek deity stubs (593)EA2 | A | B | C | D | E | G | H | I | K | L | M | N | O | P | S | T | U | Z




Mitología Romana


Category:Aeneid (662)EA2 | Category:Characters in the Aeneid (670)EA2 | Category:Characters in Book VI of the Aeneid (718)EA2 | Category:Kings of Rome (769)EA2 | Category:Latin kings (772)EA2 | Category:Deities in the Aeneid (803)EA2



Otras Ramas de Mitología

Mitología en General 1 | Mitología en General 2 | Category:Festivals in Ancient Greece (2865)JC | Category:Indo-European mythology | Category:Festivals in Ancient Greece (1483)JC | Category:Ancient Olympic Games (1484)JC | Category:Ancient Olympic Games (2876)JC | Category:Ancient Olympic competitors (2889)JC | Category:Ancient Olympic competitors (1485)JC | Category:Ancient Olympic competitors (2910)JC | Category:Ancient Greek athletes (2938)JC | Category:Ancient Greek athletes (1486)JC | Mitología General (3033)SC | 101SC | 3132SC | 3048SC | 3060SC | 3118SC | 3095SC | 876SC | 938SC | 986SC | 1289SC | 1109SC | 1407SC | 1107SC | 2494JC | 2495JC | 2876JC | 2865JC | 2889JC | 2938JC | 2596JC | 2606JC | 2621JC | 2450JC | 1476JC | 1477JC | 2825JC | 2740JC | 2694JC | 2806JC | 2738JC | 2660JC | 2808JC | 2734JC | 2703JC | 2910JC | 3051SK

Religión Católica


Religión Católica  |  PAPAS - POPES  |  MITOS DE LA BIBLIA

Via Crucis desde Roma - 10/04/2009 (Completo) (www.populartv.net Oficiado por su Santidad el Papa Benedicto XVI).
Papa Juan Pablo II (Karol Wojtyla). (Rosarium Mysteria Gloriosa | Rosarium Mysteria Doloris | Rosarium Mysteria Gaudii)


  1. CATHOLIC RELIGION  (2020)SK
  2. Category:Roman Catholicism (3219)SK
  3. Catolicismo (3220)SK
  4. Pope o Papas (3243)SK
  5. 3. Handel: Brockes Passion, HWV 48 / Marcus Creed (OedipusColoneus) (3243)SK http://www.youtube.com/watch?v=QkBV6tEmYx8 4. Handel: Brockes Passion, HWV 48 / Marcus Creed (OedipusColoneus) (3243)SK http://www.youtube.com/watch?v=xM3Y5CxvKcg
  6. Category:Popes (3221)SK
  7. Listado de Papas desde Pedro hasta el presente (738)EA2
  8. Catholics

jueves 11 de marzo de 2010

ENCICLOPEDIA - INDICE | DEVOTOS FACEBOOK | EGIPTO - USUARIOS de FLICKR y PICASAWEB

Otros Apartados


Main     SWAMIS · Mejoras · Catholics

Nota: JC: http://juancastaneira.multiply.com | SC: http://sricaitanyadas.multiply.com | SK: http://srikrishnadas.multiply.com | EA: http://elagua.multiply.com | EA2: http://elagua2.multiply.com | CA: http://casaindiasricaitanyamahaprabhu.blog.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog