DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA Contenidos - Contents EL DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA
Descendientes del Coré que se rebeló en el desierto y fue tragado por la tierra. A la familia de los coreítas pertenecieron hombres famosos como Hemán el cantor y Samuel el profeta (1 Cr. 6:33-38). David organizó a los descendientes de Hemán en un coro para el culto en el templo (15:17; 16:41, 42; 25:4, 5), y 11 salmos llevan ese nombre en sus títulos (Sal. 42:44-49; 84; 85; 87; 88). Los coreítas también fueron porteros del templo y tenían a su cargo la preparación de ciertas comidas sacrificiales (1 Cr. 9:19, 31; 26:19). Véase Coré 3. Se trataría del corindón transparente y casi tan duro como el diamante,* que no se sabe si los antiguos consiguieron tallar (como lo consideran algunos eruditos y nuestra RVR en Jer. 17:1, Ez. 3:9 y Zac. 7:12). Otros consideran que se trata del adamante o esmeril, un tipo de corindón. Se dice que la punta del instrumento que registra figuradamente los pecados de Judá está hecha de shamîr, con lo cual se ilustra la solidez que se le daría al profeta para tratar con el empecinado pueblo rebelde. Habitantes de la ciudad de Corinto* (Hch. 18:8; 2 Co. 6:11). Sus títulos más antiguos son sencillamente "A los corintios 1" y "A los corintios 2". Por las evidencias internas y externas, las epístolas a los corintios proceden, sin lugar a dudas, de la pluma del apóstol Pablo. La 1ª se escribió en Efeso (1 Co. 16:8), probablemente en la primavera (hemisferio norte) del 57 d.C.; la 2ª en Macedonia (2 Co. 2:13), sin duda en el verano del mismo año. Durante su 2º viaje misionero, Pablo trabajó en Corinto por 1 1/2 año (c 51-52 d.C.) y allí fundó una iglesia floreciente (Hch. 18:1-11). En su 3er viaje misionero dedicó 3 años a la ciudad de Efeso y a la provincia romana de Asia (c 54-57 d.C.). Después de la partida del apóstol, surgieron en Corinto muchos problemas doctrinales y prácticos, que le llegaron en forma de noticias a Efeso, tal vez traídas primero por Apolo, un cristiano elocuente y erudito que había trabajado fervientemente para apoyar a esa iglesia (Hch. 18:24-19:1; cf 1 Co. 16:12). Además, los miembros de la familia o de la casa de Cloé, que pertenecían a la iglesia de Corinto, vinieron con algunas noticias desconcertantes acerca del estado de las cosas en la iglesia (1:11). Con la llegada de Estéfanas, Fortunato y Acaico llegaron informaciones adicionales (16:17, 18), quienes tal vez también trajeron la carta de que habla Pablo en 7:1, en la que la iglesia le pedía su opinión sobre ciertos temas. Prácticas inmorales estaban corrompiendo la iglesia y destruyendo su vida y su vitalidad; también se enseñaban doctrinas heréticas. Pablo escribió una carta, que no se conservó, amonestando a los corintios para que cambiaran su escandalosa conducta y para disciplinar a los culpables (5:9, 11). De la lectura de 2 Co. 2:1, 12:14 y 13:1 algunos infieren que él les hizo una breve visita durante el tiempo que trabajó en Efeso, visita que resultó en una experiencia dolorosa y frustrante. No obstante les envió a Timoteo (1 Co. 4:17; 16:10), tal vez como portador de lo que hoy 251 llamamos 1ª a los Corintios (en realidad, su 2ª carta). En esta carta promete visitarlos, esperando salir de Efeso después de pentecostés (16:8). Sin embargo, un acontecimiento inesperado, el alboroto dirigido por Demetrio, el platero, lo obligó a salir de la ciudad de Asia antes de lo que pensaba (Hch. 19:21-20:3). Pablo había enviado también a Tito a Corinto -en un esfuerzo adicional para resolver la situación de la iglesia-, antes de su propia llegada. Tito se debía unir al apóstol en Troas (2 Co. 2:13), pero como no lo hizo, Pablo decidió seguir a Macedonia. Allí Tito le comunicó la alegre noticia de que la Iglesia de corinto había respondido de corazón a las amonestaciones y estaba completamente arrepentida (2 Co. 7:5-7). Por ello, con alegría y felicitaciones, Pablo escribió la carta que ahora conocemos como 2ª a los Corintios. Es objetiva y práctica, cuidadosamente organizada y de tono mesurado. Contiene una firme reprensión de las irregularidades que se habían introducido en la iglesia, e instrucciones acerca de los puntos de fe y práctica que la congregación deseaba ver aclarados. El autor advierte contra el espíritu de división que había surgido, denuncia la inmoralidad (especialmente un caso de incesto) y reprueba a los cristianos por acudir a los tribunales seculares para resolver sus pleitos. La instrucción que ofrece tiene relación con las relaciones matrimoniales apropiadas, la carne sacrificada a los ídolos, el decoro en el culto público, la observancia adecuada de la Cena del Señor, los dones espirituales -particularmente el don de lenguas- y la resurrección. La epístola se puede dividir en 2 partes: 1. Problemas de disciplina eclesiástica. 2. Instrucciones doctrinales. Después de una breve introducción (1:1-9), Pablo trata de los partidos que habían surgido en la iglesia (1:10-4:21). Profesando lealtad a Pablo o a Apolos, o a Pedro o a Cristo, estos partidos ya habían dividido dolorosamente a la joven iglesia, la que corría peligro de desintegrarse. Los que les habían proclamado el evangelio eran sencillamente siervos de Jesús, y sólo él debía ser exaltado, honrado y seguido. En el cp 5 Pablo reprende las irregularidades morales entre cristianos, y en particular el vergonzoso caso de incesto. En el cp 6 amonesta a los miembros de la iglesia a resolver sus diferencias entre ellos en vez de llevarlos a los tribunales. El cp 7 trata acerca de las relaciones y las responsabilidades matrimoniales, inclusive los problemas que surgen en un hogar en el que uno de los esposos no está en la iglesia. En los cps 8:1-11:1 Pablo responde a preguntas acerca del comer carnes ofrecidas en sacrificio a los ídolos y que se sirven en fiestas a las cuales han sido invitados los cristianos. Aunque niega que los ídolos de alguna manera afecten la comida, enfatiza la importancia suprema de no hacer nada, aunque sea correcto en sí mismo, que pueda afectar la conciencia de otro cristiano y poner así en peligro la salvación de su alma. Las mujeres deben usar velo en la iglesia (11:2-16). La Cena del Señor no debe ser una ocasión para fiestas bulliciosas, sino celebrada con solemnidad y discernimiento (1 Co. 11:17-34). Se deben reconocer y honrar los dones del Espíritu (cp 12), pero aun éstos son de menor importancia que el espíritu de amor entre los hermanos (cp 13). El don de lenguas, específicamente, debe ejercerse "decentemente y con orden" (cp 14). La resurrección de los justos y el don de la inmortalidad son garantizados por la resurrección de nuestro Señor (cp 15). En el capítulo final, Pablo menciona sus planes para el futuro -la ofrenda para los pobres, su propia intención de visitar Corinto, su pedido de que acepten a Timoteoy la decisión de Apolos de permanecer en Efeso (16:1-12). La carta finaliza con una serie de exhortaciones y saludos (vs 13-24). Es mayormente subjetiva y personal, y refleja la ansiedad de Pablo por la iglesia de Corinto, y su gozo por su arrepentimiento y reforma. Expresa gratitud y aprecio por la recepción plena de su epístola previa, y repasa algunos de los problemas que trató en ella. En la sección final, que se ocupa con severidad inusitada de una pequeña minoría que aparentemente persistía en oponerse a sus consejos, el apóstol presenta las pruebas de su autoridad apostólica y vindica su forma de actuar al tratar con la iglesia de Corinto. La epístola se puede dividir en 3 partes principales. Después de la introducción (1:1-11), Pablo repasa su reciente relación con la iglesia (1:12-7:16). Explica por qué no pudo llevar adelante su plan original de visitarlos (1:12-2:4), aconseja restaurar el compañerismo con el ofensor arrepentido (2:5-11) y expresa gozo por el sincero arrepentimiento de los corintios (vs 12-17). Otra vez vindica su apostolado, que algunos habían desafiado, y exalta a los apóstoles como embajadores de Cristo (3:1-6:10). Apela a los corintios para que vivan píamente, y otra vez expresa su gozo por la cálida respuesta a sus amonestaciones anteriores (6:11-7:16). En los cps 8 y 9, la 2ª sección principal, Pablo hace arreglos para completar la ofrenda para los pobres de Jerusalén, designa a Tito para ocuparse de ella y 252 apela a la generosidad de los corintios. En los cps 10-13, la 3ª sección, parecería que vuelve su atención a la minoría rebelde que todavía rehúsa humillarse y arrepentirse. Otra vez defiende su apostolado (cp 10), y hace una distinción entre los apóstoles falsos y los verdaderos (11:1-12:18). En 12:19-13:10 hace una apelación final a los no arrepentidos, y concluye con algunas amonestaciones finales y los saludos (13:11-14; véase CBA 6:651-654, 817-821). Antigua ciudad griega que está a unos 8 km al sudoeste del actual canal que cruza el Istmo de Corinto. Al sur había un monte de unos 550 m de altura con laderas abruptas, en cuya cumbre estaba la ciudadela o Acrocorinthus, con un templo de Afrodita. La ubicación de Corinto en la única conexión terrestre entre Grecia por el norte y el Peloponeso, como también el hecho de que la ciudad tenía puertos en 2 golfos (el de Cencrea, a unos 11 km al este de Corinto sobre el Golfo Sarónico, y el de Leque, a unos 2,5 km al oeste sobre el Golfo de Corinto), la hacían muy importante y rica. Estaba conectada con Lequeo mediante 2 muros paralelos. Como el canal (construido entre 1881 y 1893, era de unos 8 km de largo a través del istmo) no existía en tiempos antiguos, a menudo los barcos pequeños eran arrastrados por tierra sobre unas vías (gr. díolkos) desde el Golfo Sarónico hasta el Golfo de Corinto y viceversa. Mapa XX, B-3. 135. Mapa del área central de la antigua ciudad de Corinto. Los primitivos habitantes de Corinto no eran griegos. Pero más tarde, los fenicios establecieron allí colonizadores que se ocuparon de la fabricación de púrpura a partir de unos moluscos marinos. Introdujeron también la fabricación de tejidos, cerámica y las armaduras. En la última parte del 2º milenio a.C. la gente del Ática tomó Corinto, y más tarde los dorios la conquistaron. La ciudad cayó en manos de Felipe de Macedonia y permaneció bajo control macedónico hasta que fue declarada independiente por los romanos (196 a.C.). Se rebeló contra Roma y fue completamente destruida por Mumio (146 a.C.), y permaneció en ruinas durante un siglo. Julio César comenzó a reconstruir la ciudad (44 a.C.). Llegó a ser la capital de la provincia senatorial de Acaya, con la categoría de colonia, por lo que se llamó Colonia Laus Iulia Corinthiensis. Por eso fue la residencia de un procónsul (Hch.18:12). Este funcionario tenía su corte en el centro del ágora, o mercado, como revelaron las excavaciones. En la nueva ciudad había muchos templos, basílicas, y una gran cantidad de negocios. Muchos romanos vivían en ella, como también griegos y orientales. También había una comunidad judía lo suficientemente grande como para tener su propia sinagoga. Allí se encontró un dintel de piedra con una inscripción fragmentaria que dice: "(Sina)goga de los Hebr(eos)" (fig 470). La escritura muestra que procede de un edificio del s IV d.C., el que, sin embargo, pudo haber estado en el mismo lugar de la sinagoga de los días de Pablo (Hch. 18:4). Los contrastes en el nivel social mixto de la población era grande, pues probablemente 2 1/3 de la población estaba constituida por esclavos. Por ello, muchos eran pobres y unos pocos habitantes inmensamente ricos. 136. Ruinas del tenplo a Apolo en Corinto. A la ciudad se la conocía universalmente por su inmoralidad. La expresión "joven corintia" era sinónimo de "prostituta", y "corintianizar" significaba vivir una vida inmoral. En comedias griegas posteriores, "corintio" se usaba ocasionalmente para designar a un borracho. De acuerdo con Estrabón, había 1.000 jóvenes esclavas como prostitutas del templo en el santuario de Afrodita ubicado en el Acrocorinthus. Una inscripción muestra que tenía sus propios asientos en el teatro. Estas condiciones arrojan luz sobre las referencias de Pablo a la inmoralidad del mundo pagano en sus 2 cartas a los corintios (1 Co. 5:1; 6:9-20; 10:8; 2 Co. 7:1), y en su carta a los romanos (Ro. 1:18-32), escrita mientras estaba en Corinto durante su 3er viaje misionero. Pablo llegó a Corinto en su 2º viaje misionero y pasó 18 meses en la ciudad. Durante ese tiempo fundó una iglesia (Hch. 18:1-18), la que posteriormente ejerció gran influencia. Más tarde, Apolos trabajó en Corinto con considerable éxito (Hch. 18:24, 27, 28; 19:1; 1 Co. 3:4). Pablo pudo haber visitado de nuevo la ciudad durante su estadía de 3 años en Efeso (2 Co. 12:14; 13:1). Pasó poco tiempo allí, probablemente la mayor parte de 3 meses, hacia el fin de su 3er viaje misionero, cerca del invierno del 57/58 d.C. (Hch. 20:2, 3). En su carta a Timoteo, el apóstol sugiere que hizo por lo menos una visita posterior a Corinto después de su 1er encarcelamiento en Roma (2 Ti. 4:20). Dos de sus cartas más largas que se han conservado son las que escribió a la iglesia en Corinto. Se ha perdido por lo menos una carta más dirigida a ella (1 Co. 5:9). Expediciones norteamericanas han llevado a cabo excavaciones intermitentes desde 1896. Prácticamente se ha excavado todo el ágora, como también secciones del Camino de Lequeo, el Odeón, el teatro, el templo de Esculapio, y algunas otras estructuras aisladas. 253 Estas excavaciones han hecho posible obtener un cuadro sorprendentemente exacto de la vida en la antigua Corinto. Se ha encontrado una inscripción con el nombre de Erasto (quizás el mencionado en Ro. 16:23), y también una del mercado de pescado (cf el "mercado de carne" de 1 Co. 10:25, BJ; figs 113, 191). En el ágora se halló el Bema, el tribunal ("asiento del juicio") del procónsul (Hch.18:12). Fue identificado por una inscripción encontrada en la vecindad (fig 137). 137. El ágora de Corinto con el Bema (el tribunal) de Galio en el centro, hacia la izquierda. Bib.: W. McDonald, BA 5 (1942): 36-48; O. Broneer, BA 14 (1951): 77-96. 254 Ave enumerada entre los animales impuros (Lv. 11:17, DHH; Dt. 14:17, DHH). Driver considera que el término hebreo hace referencia a una especie de lechuza o al chotacabras. El cormorán común es frecuente en el litoral siro-palestino, en el Jordán y en el Lago de Genesaret. Debajo del pico tiene un saquito, a semejanza del pelícano, donde guarda los peces que captura. Quizás una variedad de calcedonia, de la que se conocen varios colores, aunque aquí tal vez sea la variedad roja viva. Sin embargo, su identificación exacta es imposible (algunos eruditos dicen que se trataría del jaspe rojo). Juan describe que quien está sentado sobre el trono tiene la apariencia de cornalina (Ap. 4:3), y dice que esta piedra preciosa constituye el 6º fundamento de la Nueva Jerusalén (Ap. 21:20). Centurión de la compañía La Italiana en Cesarea (Hch. 10:1). Su devoción y su piedad fueron honradas por Dios con una visión que le indicaba que se pusiera en contacto con Pedro, y con el don del Espíritu Santo como señal de la aceptación divina de los gentiles. Pedro lo bautizó con su familia como aparentemente el primer gentil incircunciso oficialmente recibido en la iglesia cristiana (cp 10). Véase Sardio. Véase Cuerno. Medida para áridos y líquidos (1 R. 4:22; 5:11; 2 Cr. 2:10; Esd. 7:22). Era de origen súmero y llegó a los hebreos por medio de los acadios. El coro era el equivalente a un homer (Ez. 45:14) o a 10 efas como medida de áridos (= 220 litros), y a 10 batos como medida de líquidos (= 220 litros). En el NT no tenía la misma capacidad que en el AT. De acuerdo con Josefo, equivalía a 10 medimni áticos (= 525,31 litros; Lc. 16:7, donde la RVR lo tradujo por "medida"). Bib.: FJ-AJ xv.9.2. Tocado ornamental usado como símbolo de autoridad y de honor. En la biblia se usan varias palabras hebreas y griegas que no parecen mostrar diferencias significativas entre ellas (véase Diadema). Las coronas bíblicas se pueden clasificar en: Ni las evidencias literarias ni las arqueológicas ofrecen algo que nos permita saber acerca de la forma de las coronas de los reyes hebreos. Presumiblemente estaban hechas de oro (Sal. 21:3), y tal vez estaban decoradas con piedras preciosas (2 S. 12:30; Zac. 9:16). Estamos mejor informados acerca de las coronas de otras naciones de la antigüedad. Los reyes del Alto Egipto usaban, en los primeros tiempos, un gorro blanco, redondo y alto, con una terminación cónica en la parte superior; los reyes del Bajo Egipto usaban gorros rojos y planos, que se elevaban en la parte posterior, a la que tenían unido un alambre en espiral. Cuando se unieron los 2 reinos, combinaron las 2 coronas, que así quedó con rasgos de ambas. A veces los reyes egipcios usaban una sencilla diadema de oro con el uraeus, o serpiente sagrada, en la parte delantera, símbolo del poder real y del terror (fig 162). Además, llevaban otras formas de tocados para diferentes ocasiones. Los reyes asirios tenían coronas un tanto semejantes al fez actual, aunque a veces eran más altas y otras más bajas y culminaban con una protuberancia cónica (figs 193, 452). La de los reyes persas eran en forma de casquete con una cinta azul y blanca alrededor (fig 415). La cinta azul, o "diadema", simbolizaba la soberanía. Los reyes hititas parecen haber empleado como coronas casquetes de diversas formas. La de los reyes amonitas, como lo muestran diversas cabezas esculpidas que se encontraron en Amán y cerca de ella, era similar a la corona 'atef de los egipcios: un gorro cónico con una pluma a cada lado. Cuando David conquistó la capital de los amonitas, tomó la corona real y parece que la usó en ocasiones especiales desde entonces (2 S. 12:30; 1 Cr. 20:2). Bib.: Siegfried H. Horn, AUSS 11 (1973):170-180. Emblema de cargo sacerdotal. Consistía de una placa de oro inscripta con la frase: "Santidad a Yahweh". Se usaba sobre la mitra, pero no se sabe qué forma tenía (Ex. 29:6; cf 28:36, 37; Lv 8:9). Probablemente una guirnalda* de flores que usaban la novia y el novio (Ez. 16:12), costumbre que aún hoy se observa en algunas regiones del Oriente como, por ejemplo, Turquía. Tejido de espinos con que los soldados romanos martirizaron la cabeza de Jesucristo (Mt. 27:29; Mr. 15:17; Jn. 19:2). Guirnalda de hojas naturales, tal vez de olivo, o de hojas hechas de metal, que se daba a los atletas o militares triunfadores (2 Ti. 2:5; 4:8; He. 2:9). En lenguaje metafórico, parte superior de la cabeza (como el lugar del cuerpo donde normalmente se lleva la corona; Job 255 2:7); también cualquier cosa que sea una recompensa o una causa justificada de orgullo (Pr. 12:4; 16:31; 17:6; Is. 28:5; Fil. 4:1; Stg. 1:12; Ap. 2:10). Traducción de 2 palabras hebreas: 1. Refeth, lugar para encerrar ovejas y cabras (Hab. 3:17). 2. Gedêrâh, lugar cerrado por un muro para encerrar ovejas (Sof. 2:6); también se ha traducido como "majada" (Nm. 32:16, 24, 36), "redil" (1 S. 24:3), y como "vallado", "cercado". Recinto para proteger ovejas y cabras de las inclemencias del clima, de los saqueadores y de los animales salvajes, como hienas y chacales. Mientras que para el nómade un corral sólo era, y aún es, un recinto construido a la ligera con arbustos espinosos, para los sedentarios constituía una verdadera construcción permanente. Eran de paredes de piedra, algunas veces coronadas con ramas de retamas espinosas. En el interior estaban los refugios para proteger a los animales del frío y las lluvias de invierno. Un corral podía ser usado por varios pastores, como parece indicar Lc. 2:8, 15, 20. El muro exterior tenía una sola puerta (Jn. 10:1), que estaba guardada por los pastores que se turnaban como vigías. Cuando un pastor sacaba la manada por la mañana, sus ovejas se separaban por sí solas de las demás y lo seguían (vs 2-5). En las áreas montañosas de Palestina abundan grandes cuevas que se usaban como corrales desde tiempos antiguos (1 S. 24:3). Estas sólo necesitaban de una pequeña pared con puerta para completar el corral; de aquí que fueran muy populares entre los pastores. Tira de cuero para atar la sandalia al pie (Gn. 14:23; Is. 5:27; Mr. 1:7; Lc. 3:16; Jn. 1:27). En Cnt. 7:5 es la traducción del heb. rahat, un término un tanto oscuro, aunque se tiene la idea de que era una galería* o un pasillo. En otros pasajes se usan otras palabras hebreas que tienen el sentido de "camino" (Ez. 42:11, 12), "viaje" (Ez. 42:4), o "vestíbulo", "atrio" (Jue. 3:23). Mensajeros enviados con noticias o proclamas oficiales (2 Cr. 30:6, 10; Est. 3:13, 15; Job 9:25; Jer. 51:31; etc.). Cuchillo que usaban los antiguos escribas para cortar sus "plumas", de junco, en forma de pinceles para escribir con trazos finos sobre el papiro. Probablemente se tomó de un equipo de escribiente el cortaplumas usado para cortar el rollo de Jeremías (Jer. 36:23). Cortinaje o cortinados tejidas y bordadas hábilmente y colgadas a la puerta del atrio del tabernáculo (Ex. 27:16; 35:17), a la entrada del tabernáculo (26:36, 37; 36:37, BJ; 40:5) y entre los 2 compartimentos (Nm. 3:31, NBE; cf Ex. 35:12; 39:34; 40:21; donde se usan los 2 términos juntos, fârôketh ha-mâsâk.) El corzo asiático, que hasta hace poco se encontraba todavía en el monte carmelo y en los montes Líbano (Dt. 14:5; 1 R. 4:23). Es de mayor porte que el corzo europeo. En verano es de un color rojo pardusco, y en invierno es amarillento grisáceo. Sus astas llegan a unos 30 cm de largo y tienen 3 puntas. En Cantares (2:7, 9, 17; 3:5; 8:14) se ha traducido como "corzo" el heb. tsebî, que en realidad es la "gacela".* 1. Miembro de la tribu de Judá (1 Cr. 4:8). 2. Descendiente de Aarón cuya familia estaba organizada en tiempos de David como el 7º, de los 24 grupos de sacerdotes (1 Cr. 24:1, 10). Parece que los registros genealógicos de los miembros de la familia se perdieron durante el exilio, de modo que al regresar a Palestina estos levitas no pudieron demostrar sus pretensiones al sacerdocio. En consecuencia, no fueron admitidos inmediatamente a sus cargos (Esd. 2:61, 62; Neh. 7:63, 64). Sin embargo, más tarde debieron haber tenido éxito en certificar sus derechos, porque un descendiente de Coz aparece en el cargo en tiempos de Esdras y Nehemías (cf Esd. 8:33 y Neh. 3:4, 21). 3. Isla larga y angosta que está entre los promontorios de Gnido y Halicarnaso; tiene una ciudad del mismo nombre. Después de diversas alternativas, llegó a ser una posesión romana, a la cual le dio autonomía el emperador Claudio en el 53 d.C. Esta era su situación política cuando pablo pasó por la isla en camino a Jerusalén en su 3er viaje misionero (Hch. 21:1). Fue el lugar de nacimiento de hombres famosos como Hipócrates y el rey Tolomeo II de Egipto. Tenía un templo dedicado a Esculapio, a la que estaba asociada una escuela de medicina. Se destacó como rico centro bancario. Era el lugar favorito de descanso de Herodes el Grande. En Cos se encontró 256 una estatua del hijo de Herodes. Mapa XX, B-4. Descendiente de David que aparece en la genealogía que Lucas da de cristo (Lc. 3:28). Véase Siega. Chaquetilla corta de malla tejida llevada por los soldados para proteger su pecho y sus brazos. En 2 Cr. 18:33 se traduce del heb. shiryân (en 1 R. 22:34 se habla de "armadura"). Palabras relacionadas con ésta se usan también en Ex. 28:32; 39:23 (heb. tajara', de significado incierto; podría ser un vocablo prestado del egip. dhr, "escudo" o "correa de cuero", en cuyo caso designaría una "coraza de cuero"); 2 Cr. 26:14; Neh. 4:16 (heb. shiryôn, "cota de malla"*); Job 41:26 (heb. shiryâh, "casquillo de hierro", "punta de flecha (saeta*)"). No existen evidencias arqueológicas de que el "coselete" fueran las placas sólidas de metal que se usaban en el s IX a.C. Más bien parecería que fueron como chaquetas cortas de cuero o de malla que empleaban los soldados para protegerse los brazos y el pecho, al estilo de las "cotas" de malla usadas más tarde. En algunos casos la misma palabra se traduce "coraza" (1 S. 17:38, 39; Neh. 4:16; Is. 59:7; Jer. 46:4; 51:3). En el NT se emplea el vocablo gr. panoplía para el conjunto del equipo de guerra del soldado (Ef. 6:11,13). Véase Isla. Elemento protector del cuerpo hecho con planchas de metal cosidas sobre ropa de cuero, lana o lino. La cota de malla fue un invento semítico u horeo (fig 138), como lo demuestra el hecho de que los egipcios adoptaron la palabra semítica u horea para nombrar esa parte del equipo de un soldado, llamándolo tryn. El carácter jeroglífico que sigue a la palabra egipcia es el que representa al cuero, lo que indica que la armadura* consistía de una base de ese material sobre el que se cosían placas o escamas metálicas (se desenterraron escamas o placas de 5 a 20 cm de largo en Palestina y Mesopotamia). La cota de malla fue usada al principio sólo por los guerreros más importantes o los nobles (1 S. 17:5, 38; 1 R. 22:34, DHH; 2 Cr. 18:33, DHH), pero más tarde, también por los soldados comunes (2 Cr. 26:14). En el NT se la relaciona con la armadura del cristiano (Ef. 6:14; 1 Ts. 5:8; Ap. 9:9, 17). Véase Coselete. 138. Fracmentos de una cota de malla encontrada en Nuzi. Princesa madianita con quien un príncipe simeonita realizó ritos idolátricos mientras los israelitas estaban acampados en Sitim. Finees mató a ambos, deteniendo así la plaga que había comenzado. El padre de la princesa murió más tarde en una guerra entre los israelitas y los madianitas (Nm. 25:6-8, 14, 15, 18; 31:8).
Disculpen las Molestias
Sri Garga-Samhita | Oraciones Selectas al Señor Supremo | Devotees Vaishnavas | Dandavat pranams - All glories to Srila Prabhupada | Hari Katha | Santos Católicos | JUDAISMO | Buddhism | El Mundo del ANTIGUO EGIPTO II | El Antiguo Egipto I | Archivo Cervantes | Sivananda Yoga | Neale Donald Walsch | SWAMIS jueves 11 de marzo de 2010ENCICLOPEDIA - INDICE | DEVOTOS FACEBOOK | EGIPTO - USUARIOS de FLICKR y PICASAWEBOtros Apartados
|
viernes, 7 de enero de 2011
Coreítas - Cozbi. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA
Etiquetas:
adventistas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Correo Vaishnava
Archivo del blog
-
▼
2011
(102)
- ► septiembre (2)
-
▼
enero
(37)
- Gesur - Granado,a. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA ...
- Generación - Gesem. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA...
- Garmita - Genealogía. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTIS...
- Gabaón - Gargantilla. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTIS...
- Foro de Apio - Gabai. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTIS...
- Foro de Apio - Gabai. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTIS...
- Felipe - Foro. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL ...
- Ezequiel - Febe. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DE...
- LOGOS - Bible Software - NewsWire
- Etnán - Ezequías. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA D...
- Estación - Etiopía. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA...
- Esdras, Libro de - Estaca. DICCIONARIO BÍBLICO ADV...
- Esceva - Esdras. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DE...
- En-semes - Escarlata. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTIS...
- Embalsamar - En-rimón. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTI...
- Elifal - Embajador, a. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTI...
- Elef - Eliezer. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL...
- prueba
- Egipto, Mar de - Eleazar. DICCIONARIO BÍBLICO ADVE...
- Efesios - Egipto. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA D...
- Ebano - Efesios, Epístola a los. DICCIONARIO BÍBLI...
- Doctor - Ebal. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL ...
- Derecho - Diamante. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA...
- Danitas - Derbe. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DE...
- Dabeset - Daniel, Libro de. DICCIONARIO BÍBLICO AD...
- Crucifixión - Daberat. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTI...
- Cozeba - Cronología. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTIST...
- Coreítas - Cozbi. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA D...
- Concilio - Coré. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DE...
- Cloé - Conciencia. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA ...
- Cielo - Cleofas. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DE...
- Cástor y Pólux - Cetura. DICCIONARIO BÍBLICO ADVEN...
- Caracol - Castigo. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA ...
- Canciller - Cara. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA D...
- The Book of Proverbs and Old Testament Theology
- Calcedonia - Canasto,a,illo. DICCIONARIO BÍBLICO A...
- Buzita - Calcañar. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario